El viernes 30 de julio, un sismo de magnitud 6,1 remeció la costa norte del Pacífico del Perú dejando al menos 41 heridos, así como daños materiales. El temblor también se sintió en el sur de Ecuador.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) señaló que el sismo se registró a las 12.10 hora local (1710 GMT) con epicentro a 8 kilómetros al este de la ciudad de Sullana, en la región Piura y a una profundidad de 33,2 kilómetros. Así lo reseñó la agencia de noticias AP.
Piura está a más de 800 kilómetros de Lima.
La autoridad regional de salud de la región Piura, José Nizama, dijo a la prensa que el sismo dejó 41 heridos, la mayoría en las provincias de Sullana, Paita y Talara. Dos heridos están graves, indicó.
Las televisoras locales peruanas mostraron diversos efectos del movimiento sísmico. Parte de una cornisa de la fachada de la catedral de Piura, construida en el siglo XVI, se cayó. Los productos de un supermercado local también quedaron dispersos por el piso. Una mujer quedó herida tras estar atrapada bajo una pared derrumbada. Un auto quedó aplastado por ladrillos de un muro.
La defensa civil indicó en un comunicado que el servicio eléctrico quedó suspendido en Sullana y la ciudad de Piura, que hubo afectaciones en otros dos templos religiosos en los distritos de Amotape y Cristo Nos Valga, así como daños en tres locales de los bomberos.
La prensa local informó poco después que un hospital temporal especializado en pacientes COVID de Piura se quedó sin fluido eléctrico y peligran 25 enfermos que están en camas UCI.
El presidente Pedro Castillo abandonó un desfile militar por el Bicentenario en un cuartel del ejército cuando se enteró del sismo y viajó a esa localidad, según un comunicado del despacho presidencial.
El sismo provocó que muchos ciudadanos salieran de sus viviendas, pero no se reportaron víctimas al momento.
Los sismos son frecuentes en Perú, ya que el país se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico.
Lima / Redacción web
