La presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema), seccional Anzoátegui, Maira Marín, informó que con el reinicio de las actividades académicas este lunes, tras la suspensión por el apagón nacional registrado el pasado 7 de marzo, aún continúan las carencias en los planteles de educación básica y diversificada, especialmente aquellas que tienen que ver con la alimentación.
Aseguró que ni 50% de las 234 escuelas estadales que hay en el territorio anzoatiguense reciben el suministro de arroz, pasta y aceite, que es lo único que ha distribuido el Servicio de Alimentación Escolar (SAE) en los últimos meses.
“En otras escuelas les han dado pasta y azúcar. Yo no sé qué irán a hacer con eso. Qué nutrientes pueden tener esos alimentos. Por eso es que hay tantos cuadros de malnutrición y desnutrición. De enero para acá la crisis se ha acentuado en el sector educativo, no sólo desde el punto de vista de los niños, sino también de los servicios de infraestructura y las condiciones laborales que cada día son peores”, expresó.
Maestros
Marín manifestó que los maestros están en una especie de “subsidio de la responsabilidad gubernamental con la educación”, puesto que deben comprar un marcador en cinco mil bolívares soberanos (Bs.S) para dar clases, cuando es deber del Ejecutivo surtir de materiales.
“Ante un salario que el que más gana no llega a BsS 15 mil en la quincena, por la imposición de una bendita tabla que se le ocurrió al Gobierno, con ámbito de aplicación en los estados y municipios, tú me dirás con qué come el maestro, a la final cómo se viste”.
Con la reanudación de las actividades, la dirigente gremial aspira a que se normalicen los salarios y sean cubiertas las necesidades básicas en todos los sentidos.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez
