Ante la imposibilidad de que el periodo escolar sea extendido, dadas las reiteradas suspensiones de actividades laborales y académicas, la presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema) en Anzoátegui, Maira Marín, aseveró que las clases culminarán el próximo 15 de julio con una significativa baja calidad por lo ofrecido.
“A pesar de los altibajos no está previsto una reprogramación. Hasta ahora no ha habido posición del Ministerio del Poder Popular para la Educación, pues para ellos todo está normal y eso no es así. No obstante, para muchos expertos el año escolar está técnicamente perdido porque no se cumplieron los objetivos”.
Para Marín, la cantidad de días de clases perdidas no es lo único que hará disminuir la calidad de la educación recibida en este periodo, sino también la falta de alimentación a través del Programa de Alimentación Escolar (SAE), ya que los pocos rubros distribuidos, además de su baja calidad nutricional, han sido insuficientes para desarrollar con amplitud el coeficiente intelectual.
“La semana pasada llegó sólo arroz y caraota a los planteles que dependen de la gobernación. Esta semana llegó sólo leche, ¿qué puede alimentar eso a un niño?”.
Sueldos
La cancelación de los sueldos también tiene descontento al sector educativo. Marín manifestó que aparte de llegar tardíos e incompletos, a los jubilados sólo les pagan el salario base.
“El deterioro de la calidad de vida de los docentes, algunos trabajan sólo para pagar pasajes, los tiene con una apariencia física deprimida”.
Aseguró que la mayoría de las veces se las tienen que ingeniar hasta para dar clases, por no contar con un simple marcador acrílico para escribir en la pizarra.
Llamado
Ante este panorama, la presidenta de Sinvema en Anzoátegui le exigió al ministerio que revele las cifras de deserción de estudiantes y docentes durante todo el periodo escolar.
“Aunque nosotros no manejemos números exactos, es impresionante la cantidad de personas que han abandonado las aulas”, afirmó.
Barcelona / Elisa Gómez