“Únanse. Aún hay mucho por hacer”. Con esas palabras, Ignacio Díaz, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Oriente, Núcleo de Anzoátegui (Sintraudo), invita a las empresas del sector privado y a las instancias internacionales que hacen vida en el país a sumarse a las campañas por la recuperación de la Casa Más Alta.
Esta iniciativa la emprendieron algunos estudiantes durante la pandemia y luego la asumió la Corporación del estado (Corpoanzoátegui) a finales de enero de este año.
Díaz expresó que a pesar de que se han recuperado salones, pasillos, zonas verdes y otras áreas del campus, los talleres y laboratorios, que considera el corazón de la UDO, aún se encuentran en mal estado y requieren de inversión para su puesta en funcionamiento.
Recordó que todos los equipos, máquinas y herramientas de estos espacios fueron desvalijados. Estos actos vandálicos arreciaron durante la cuarentena por el Covid-19.
“Reconocemos que se ha hecho un gran esfuerzo de la mano de los entes públicos, pero es necesario que el sector privado también colabore. Sería mucho más amplia la recuperación si las empresas que trabajan con los egresados de la UDO se suman a la causa”, manifestó.
Detalló que la Escuela de Ciencias Administrativas (ECA) es una de las que se encuentra en abandono, con salones sucios, oficinas y la dirección de la escuela destruida, puertas y ventanas arrancadas, sin electricidad, unidades de aire acondicionado desarmadas y varias áreas inundadas.
El auditorio, biblioteca y comedor son otros de los sitios que requieren un urgente reacondicionamiento.
Sintraudo también se solidarizó con la comunidad de la UDO del estado Bolívar por los hechos vandálicos que se han registrado recientemente. Lamentó que, con total impunidad, sujetos desconocidos estén destruyendo el patrimonio universitario del pueblo oriental.
Barcelona / Milena Pérez