¿Agentes secretos de la KGB, del FBI y mexicanos enfrentando chinos que hablan con acento cubano en calles de Ciudad de México?
De la mano del director Sebastián del Amo, vuelve al cine “El Complot Mongol”, un clásico de la novela policial mexicana ambientada en la década de 1960, en medio de la Guerra Fría.
Protagonizada por Damián Alcázar, la cinta narra los intentos del agente Filiberto García por descubrir un supuesto complot chino para asesinar al presidente de Estados Unidos.
La película está basada en la novela de Rafael Bernal, publicada en 1969, y también reúne a los actores mexicanos Eugenio Derbez, Bárbara Mori y Xavier López “Chabelo”.
“Es una de mis novelas favoritas de toda la vida”, dijo Del Amo en una entrevista telefónica reciente con The Associated Press (AP) a propósito de la película que se estrena el fin de semana en México.
Desde que presentó su ópera prima en 2012 -“El fantástico mundo de Juan Orol”-, sobre ese director de la Época de Oro del cine mexicano--, Del Amo dice que pensó en realizar esta cinta. Sin embargo, antes llegó “Cantinflas” (2014), protagonizada por Oscar Jaenada.
Del Amo funge como director, guionista y productor de su tercer filme, desarrollado en la Ciudad de México en 1963 tras la crisis por los misiles en Cuba.
Un cambio a lo común
Derbez tiene un papel muy diferente al que ha acostumbrado a la gente en sus comedias. En “El Complot Mongol” es un villano de cuello blanco, quien se ufana de nunca haber matado a una persona, a pesar de moverse entre agentes secretos y militares.
Convencer a López de sumarse a la película no fue difícil: el principal atractivo era hacer un personaje contrastante con su emblemático Chabelo, el personaje niño que representó por más de cuatro décadas. En este caso López interpreta a un coronel muy experimentado, el único que puede controlar el carácter del agente García.
Mori, quien nació en Uruguay y es nacionalizada mexicana, interpreta a la chica que se roba el corazón de García, la china Martita Fong.
Y en una época en la que las críticas por apropiación cultural y disculpas de actores que han realizado personajes de orígenes étnicos distintos a los suyos son cada vez más comunes, Del Amo defendió su elección de la actriz para la película.
“Hice una investigación de qué actrices de origen oriental en México que hablaran español podrían hacer el papel”, explicó el director, quien probó con actrices de origen chino, japonés, coreano. “Para mi sorpresa uno de los primeros nombres que salía, y de los más conocidos obviamente, era el de Bárbara, porque poca gente lo sabe, y aparentemente ese es como el origen de esta controversia, que Bárbara es de origen japonés”.
El padre de Mori era uruguayo-japonés y su abuelo emigró de Japón a Uruguay.
“Cuando le ofrecí hacer este papel lo aceptó con gran entusiasmo consciente perfectamente del reto que ello implicaba”, agregó Del Amo.
Además de Martita, quien emigra a México usando un pasaporte falso, en la historia hay agentes rusos, estadounidenses, chinos que no hablan español y mexicanos muy mexicanos como El Licenciado, un abogado alcohólico tragicómico interpretado por Roberto Sosa, protagonista de “Juan Orol”.
Escenarios
La mayoría de la película fue filmada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, lo que le da el aire auténtico de intriga policiaca con un fondo romántico, cortesía del agente García y la revelación de sus sentimientos a través de soliloquios.
“Uno se enamora de Filiberto porque constantemente uno como lector está leyendo lo que Filiberto piensa, que no corresponde con lo que dice y con lo que hace, y en esa intimidad te das cuenta que efectivamente lejos de ser un hombre duro y este hombre de acción otoñal en realidad es un ñoño que raya en lo cursi y que está perdidamente enamorado de Martita y eso es lo que lo hace exactamente encantador”, agregó del Amo.
Ciudad de México / Berenice Bautista / AP