Las tres cavas de refrigeración de cadáveres del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), ubicado en la urbanización Tronconal III de Barcelona, se dañaron porque supuestamente se les quemaron unas switcheras de encendido.
En los tres equipos estaban siete cuerpos en refrigeración. Ante la eventualidad, inmediatamente las autoridades del Senamecf comenzaron a realizar las gestiones, con el apoyo de la Gobernación del estado y la Alcaldía de Barcelona, para localizar los repuestos en los comercios dedicados a la venta de este tipo de productos.
En los tres equipos estaban siete cuerpos en refrigeración. Ante la eventualidad las autoridades del Senamecf de inmediato comenzaron a realizar las gestiones con el apoyo de la Gobernación del estado y la Alcaldía de Barcelona para localizar los repuestos en los comercios dedicados a la venta de este tipo de productos.
Hasta las 12:00 del mediodía se desconocía si la falla había sido solventada, pues ninguna autoridad del Senamecf pudo ser localizada para que informara si las refrigeradoras estaban en funcionamiento. A esa hora ya se comenzaban sentir el mal olor en el recinto debido al proceso de descomposición de los cuerpos.
Pero hasta el cierre de esta información se desconocía si los repuestos eléctricos habían sido adquiridos. Se llamó insistentemente a los jefes de este despacho, pero ninguno le contestó a la periodista de El Tiempo.
En caso de no haber sido solventada la falla podría desatarse una epidemia en la comunidad adyacente a la sede del recinto forense.
Ante la emergencia, los forenses llamaron a los familiares de los fallecidos que allí se encontraban e iniciaron el proceso de entrega de los cadáveres. Se contó con el apoyo del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en la agilización de los documentos necesario para el retiro de los cuerpos.
Barcelona / Eleida Briceño