El gobierno de Daniel Ortega, que por primera vez no celebrará la histórica fecha del 19 de julio con un acto masivo debido a la pandemia del nuevo coronavirus, decidió en cambio construir un campanario que se inaugurará el viernes en el viejo centro de Managua.
La llamada “Campana de la paz” es el nuevo símbolo de los sandinistas erigido en la ciudad. Forjada en bronce y con un peso de 3,4 toneladas, se ubicará en la cúspide de una rústica torre de cemento de 17 metros de altura coronada por un mirador al que se accederá por una escalera interior.
Obreros de la alcaldía de Managua trabajaron a toda velocidad durante dos meses para tener listo lo que la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo, ha llamado “un monumento a la paz”.
Se trata de un homenaje “a la paz, el amor, familia, comunidad, luchas y victorias priorizando siempre la paz y la vida que van a ser todo el tiempo recordadas y estarán presente a través del repique hermosísimo de esta campana”, dijo Murillo a la televisión estatal.
En una de las pocas señales de que Ortega estaría tomando más en serio la pandemia del COVID-19, esta será la primera vez en 41 años que multitudes no se reunirán para recordar la caída del dictador Anastasio Somoza. En su lugar, la campana repicará por primera vez la tarde del viernes y un concierto virtual será transmitido por televisión el sábado por la noche.
“Eso no le resta entusiasmo a nuestros corazones, todo lo contrario, hacemos lo que tenemos que hacer y como lo podemos hacer en estas circunstancias”, argumentó la vicepresidenta.
Hasta ahora el gobierno había minimizado el coronavirus fomentando eventos masivos mientras los expertos pedían distanciamiento social. Las organizaciones internacionales de salud han insistido a Ortega que tome medidas preventivas en medio de “entierros exprés” y la expansión sin freno de la enfermedad.
Hasta el viernes Nicaragua ha reportado 3.147 casos del nuevo coronavirus y 99 fallecidos, una cifra sensiblemente inferior a la de sus países vecinos y que muchos expertos atribuyen a la falta de testeos y reportes fehacientes de contagios.
Managua / AP
