La Justicia rusa ordenó el arresto del jefe del principal observador electoral independiente de este país, Golos, en un intento de impedir que fiscalice las presidenciales de 2024, en las que el líder ruso, Vladímir Putin, se presentará probablemente a la reelección.
«Quieren destruir Golos. Es evidente que no se están preparando para las municipales de septiembre, sino para las elecciones presidenciales» de marzo de 2024, dijo hoy Oleg Orlov, conocido activista ruso, a varios medios, entre ellos EFE.
El ruso Grigori Melkoniants, copresidente de Golos -que significa «voz y voto» en ruso-, quedó arrestado este viernes por orden del Tribunal de Basmanni hasta el 17 de octubre, tras ser detenido ayer en Moscú.
Los abogados del detenido intentaron en vano que el tribunal moscovita dictara como medida cautelar el arresto domiciliario.
Melkoniants, cuya organización ha denunciado numerosas irregularidades en las elecciones celebradas en Rusia en el último decenio, es acusado de coordinar el trabajo de una organización «indeseable» en territorio ruso.
El movimiento en defensa de los derechos de los electores, Golos, fue fundado en 2013 y es miembro de la Red Europea de Organizaciones para el Monitoreo de las Elecciones (ENEMO), que fue declarada en su momento por Moscú «organización indeseable».
Golos también fue una de las primeras organizaciones no gubernamentales rusas incluidas por el Ministerio de Justicia en la lista de «agentes extranjeros».
«En Rusia no debe haber ninguna observación de las presidenciales, que, por supuesto, no son unas auténticas elecciones. La acusación contra Melkoniants es política y los cargos fabricados e inventados», denunció Orlov.
El defensor de los derechos humanos, que también es juzgado por desprestigiar al Ejército ruso y criticar públicamente la guerra en Ucrania, cree que el objetivo del Kremlin es que no haya «ninguna voz crítica dentro de Rusia».
«Difícil que Golos pueda continuar su trabajo, pero seguirá haciéndolo, como hacemos todos los activistas. Eso sí, las condiciones se están volviendo insoportables», afirmó. Y tras terminar gritó: «¡Libertad para los presos políticos!»
Además de abrir una causa penal, las autoridades rusas practicaron registros tanto en casa del propio Melkoniants como de varios coordinadores del movimiento en ocho regiones rusas, incluyendo Moscú y San Petersburgo.
Hace un año, Golos denunció cientos de infracciones en las elecciones municipales, dominadas por el partido del Kremlin, Rusia Unida.
La Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia anunció que en los próximos comicios presidenciales decenas de millones de rusos podrán votar de manera electrónica, instrumento fraudulento, según la oposición extraparlamentaria.
Aunque el mandatario ruso no ha dicho abiertamente que pretenda postularse, la presidenta de la CEC, Ella Pamfílova, sugirió a principios de agosto que Putin se presentará a la reelección.
Tras la controvertida reforma de la Constitución en 2020, Putin podrá permanecer en el Kremlin otros dos mandatos presidenciales de seis años cada uno hasta 2036.
Moscú / EFE