Nuevamente, reaparecieron los robos de tapas de alcantarillas, cierres de tanquillas de agua y electricidad y en general, materiales de hierro y otros metales, usados en las aducciones de servicios públicos en el casco urbano de Carúpano, en el municipio Bermúdez del estado Sucre.
Jesús Guzmán, dueño de un negocio en plena calle Juncal de la capital bermudense, denunció que el domingo se robaron al menos dos tapas de este tipo cerca de su establecimiento.
En un recorrido por el centro, se pudo verificar que ya son pocas las tanquillas que quedan con tapas en el perímetro.
María Salazar, docente del sector Charallave, señaló que este tipo de acciones resulta un peligro, porque aparte del daño al patrimonio de la ciudad, los desprevenidos pueden caer en los huecos que quedan en plena vía.
Saúl Rodríguez, de la zona de los bloques de Playa Grande, dijo que este tipo de robo también son comunes en las zonas residenciales, donde ya no quedan tapa en las tanquillas de los servicios de agua, electricidad y teléfono.
Pedro Becerra, de Canchunchú, pidió a las autoridades que se ocupen del tema, porque entre el deterioro de las bocas de visita, los robos de las tapas, las rejillas y los cierres de las tanquillas, la cosa está “desbandada”.
Adelina Lárez, habitante de Playa Grande, dijo que los ladrones aprovecharon el problema con el sistema de saneamiento y se llevaron más de una tapa.
Miguel Higuerey, director de Infraestructura de la Alcaldía de Bermúdez, dijo que desde el año pasado vienen ejecutando un plan de sustitución de rejillas de alcantarillas en el centro de Carúpano.
La sustitución inició en los desagües del mercado municipal, donde han avanzado con los trabajos de reposición.
Higuerey señaló que se trata de un problema que deben atender las autoridades policiales, para evitar que los ladrones sigan cargando con metales de este tipo.
Bermúdez / Cecilia Lárez
