Las autoridades desplegaron el domingo a unos mil bomberos, cuatro helicópteros militares y tropas para ayudar a buscar al menos a ocho personas que siguen desaparecidas en una región montañosa del sureste de Francia, luego de las devastadoras inundaciones que dejaron dos muertos en la vecina Italia.
Las inundaciones arrasaron casas y destruyeron carreteras y puentes que rodean la ciudad de Niza en la Riviera francesa después de que casi un año de lluvia promedio cayera en menos de 12 horas. El alcalde de Niza, Christian Estrosi, dijo que más de 100 casas fueron destruidas o severamente dañadas.
Los equipos de rescate del domingo también proporcionaron asistencia de emergencia, incluidos alimentos y agua, a los residentes que viven en aldeas aisladas.
Entre las personas desaparecidas se incluyen dos bomberos cuyo vehículo fue arrastrado por un torrente cuando una carretera se derrumbó al sur del pueblo de Saint-Martin-Vesubie. Las autoridades temen que haya más víctimas, ya que muchas familias no pudieron comunicarse con sus parientes debido a que los servicios de telefonía celular no funcionan.
El primer ministro francés, Jean Castex, que sobrevoló la zona en un helicóptero, expresó "grave preocupación" por el número de víctimas de las inundaciones.
Alrededor de 10.500 hogares se quedaron sin electricidad el domingo, según la compañía energética francesa Enedis.
En Italia, un bombero murió durante una operación de rescate en la región montañosa del norte de Val d'Aosta. Un equipo de búsqueda también encontró un cuerpo en la provincia de Vercelli de la región de Piamonte, donde un hombre había sido arrastrado por las inundaciones.
Los bomberos italianos rescataron a 25 personas atrapadas en el lado francés de un paso de alta montaña debido a las aguas.
París / AP
