Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, se refirió a la inminente crisis alimentaria y su relación con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
"Los ministros del G20 se centran hoy en la seguridad alimentaria y energética, y existe una urgencia absoluta para actuar. Trabajamos en varias líneas de acción, pero la solución más fácil sigue estando en manos de un hombre: el presidente Putin, quien debería detener esta guerra sin sentido para evitar una calamidad alimentaria y energética global", escribió Borrell en Twitter.
Precisó que las situaciones vinculadas con los rubros comestibles no tienen que ver con las sanciones aplicadas a la administración de Vladímir Putin.
"Subrayé que esta crisis alimentaria no es causada por ninguna sanción, sino por el hecho de que Rusia invada el granero del mundo (Ucrania) y convierta las rutas marítimas del mar Negro en una zona de guerra", afirmó.
Asimismo, añadió que 1.200 millones de personas están expuestas a sufrir las consecuencias de la depresión de la economía y la falta de acceso a las necesidades básicas.
Puerto La Cruz / Redacción web