Debido a lo costoso que puede resultar la compra de bombillos ahorradores, muchos ciudadanos optan por mandar a reparar los que se les han dañado.
Se trata de un negocio rentable para quienes aprendieron la técnica. En el centro de Barcelona, por ejemplo, hay puestos donde se reciben más de diez bombillas al día para ser recuperadas.
Un bombillo ahorrador de 18 watts, de los que normalmente se usan en casa, tiene un precio que varía entre Bs 30 mil y Bs 45 mil. Los de mayor potencia alcanzan hasta los 120 mil bolívares.
En ferreterías y puestos informales, arreglarlos cuesta entre 7 mil y 15 mil bolívares.
“Y la duración puede ser la misma de uno nuevo, es decir, un año o más”, dice Carlos Freitas, uno de los que ejerce este oficio.
La idea es ahorrar
A Humbreto Matos le resulta más económico recuperar un foco dañado que adquirir uno nuevo. “Prefiero mandar a acomodar un bombillo que tenga malo en la casa que comprarme uno en 40 mil bolívares que me llevaría todo el sueldo”, recalcó.
Barcelona / Milena Pérez