Este lunes, en horas de la mañana, un grupo de reos del Centro Penitenciario José Antonio Anzoátegui, ubicado en el sector Puente Ayala de Barcelona, comenzó una huelga de hambre como medida de protesta a las supuestas violaciones de derechos humanos de las cuales son víctimas en ese recinto.
Elizabeth de Guillén, comerciante que labora en el Mercado Municipal de Puerto La Cruz y quien tiene a un par de familiares dentro de ese retén, indicó que los detenidos son objeto de maltratos por parte del director del ente (se reserva el nombre), quien presuntamente no les permite recibir la comida que les llevan sus allegados. Dijo que tampoco los autorizó a utilizar el agua de un camión cisterna, cuyo costo fue pagado por los internos que padecen de sed, debido a que les aplican múltiples restricciones.
"En Puente Ayala los presos la pasan muy mal. Hace poco mis familiares, que se encuentran allí, me dijeron que la directiva de la institución les pidió cancelar 20 dólares para poder disfrutar de la visita conyugal, algo que es inconcebible. No creo que eso sea justo, pues es un derecho que tienen ellos como cualquier ser humano", indicó De Guillén quien denunció que las damas que visitan el espacio son requisadas por agentes policiales masculinos, algo que considera ilógico e irrespetuoso.
"Mis familiares me dijeron que hay 15 personas heridas producto del maltrato físico del cual son objeto de manera constante. Eso generó la molestia de los reos, que exigen un cambio de director para culminar su huelga de hambre. Prometieron no comer hasta que Celsa Bautista, Ministra de Servicios Penitenciarios, haga acto de presencia y atienta sus requerimientos. Están desesperados", agregó la dama que es practicante de la religión cristiana.
Barcelona / Joseph Ñambre