Una detenida de la Policía Municipal de Freites (Polifreites) en el estado Anzoátegui, quien recientemente dio a luz, corre el riesgo, junto con su bebe, de contraer una infección por la insalubridad de la celda en la que está recluida.
Joselín Bejarano denunció ante la Fundación de los Derechos Humanos del estado Anzoátegui (Fddhhanz) que este 25 de mayo recibió a su hijo por cesárea. Añadió que durante su embarazo ya estaba en espera del beneficio de apostamiento policial, pero el tribunal de control de Barcelona que conoce su caso no lo ha acordado.
Manifestó que un día después de la intervención le dieron de alta y con su bebé la llevaron de nuevo a la policía y la recluyeron en la cuadra femenina, pero en la que entran y salen personas constantemente.
“En este sitio el agua se filtra por las paredes cuando llueve, también hay un baño común que, por la falta de higiene y uso, tanto mi bebé como yo estamos expuestos al contagio e infecciones”.
Añadió que la Fiscalía y el tribunal se han retardado para darle un beneficio de apostamiento en su residencia.
Por su parte, el director de la Fddhhanz, Alcides Magallanes, dijo que alertó de la situación a la Defensoría del Pueblo, pero hasta ahora no ha habido respuesta, pese a que se le participó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Recordó que al no garantizar la salud de los involucrados, se violan los artículos 76 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el 44 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente.
Manifestó que el caso lo denunciará en la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Caracas.
Barcelona / Eleida Briceño
