Luego de de estar varios meses cerrada por los elevados picos de contagios por Covid-19 en el estado, fue reactivada la capilla velatoria del cementerio municipal de Barcelona, la cual fue rehabilitada en agosto de 2020 por la alcaldía capitalina y el protector de Anzoátegui, Luis José Marcano, con la Organización Valles Oriente, tras 30 años de abandono.
De acuerdo con el gerente de esta empresa privada, Javier Montoya, gracias a la alianza, las personas de bajos recursos se pueden ver beneficiadas con el servicio de preparación de cuerpos en la Funeraria Vallés, una de las pocas que tiene tanatólogos diplomados y laboratorio con los permisos sanitarios en la zona; traslado del fallecido, la velación y cafetín con todos los protocolos de prevención a los precios más accesibles del sector.
Explicó que los familiares deben tramitar el servicio con los representantes de la comuna, quienes tendrán la responsabilidad de hacer las gestiones en la funeraria.
Al referirse a los precios, Montoya señaló que los costos pueden partir de $100 y sólo asistirán 10 familiares debido a las medidas de prevención por la pandemia.
“Los precios son ajustados al presupuesto de las comunidades con el fin de brindar el servicio más económico del estado y con calidad”, expresó.
Barcelona / Elisa Gómez
