El hospital tipo I Dr. Antonio J. Rondón Lugo de Clarines volvió a la normalidad. Este martes, el servicio de Emergencia que, debido al desbordamiento del río Unare, había sido reubicado en la Clínica Municipal Dr. José Gregorio Hernández, regresó a su lugar de origen en el nosocomio.
Desde el pasado 24 de octubre, las autoridades se encontraban trabajando en el rescate de las instalaciones con el apoyo inicial de uniformados de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi), quienes acudieron con unidades vactor para achicar el líquido estancado.
Mientras que con el pasar de los días, se procedió al desmalezamiento de las áreas externas y la limpieza profunda de las internas.
Según la directora del centro asistencial, Loida Martínez, a la 1:30 pm se hizo el traslado, no sólo de los equipos e insumos del área de emergencia que estaban en la clínica municipal, sino también los de sala de parto, que se encontraban en el Centro Diagnóstico Integral (CDI) Hermanos Pasquier.
“Todo se llevó gracias al gobernador Luis Marcano; a la Autoridad Única de Salud y presidenta del Instituto Anzoatiguense de la salud (Saludanz), Zuilen Li; la alcaldesa Ingrid Cortez; así como también al jefe de las oficinas del Sistema Administrativo de Inmigración y Extranjería (Saime) de Píritu, Fernando Perdomo, quien nos apoyó con los tres camiones 350 para realizar el traslado”.
Del mismo modo, Martínez agradeció las labores de fumigación y desinfección que realizaron funcionarios de Protección Civil y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Clarines / Elisa Gómez