Jesús Alberto Bolaño, una de las 11 personas que forman parte de la comisión de residentes de siete urbanizaciones que hacen vida en la avenida Centurión de Barcelona, informó este jueves, el rechazo que existe hacia la posibilidad de desarrollarse un proyecto de reordenamiento de la arteria vial que busca brindarle más espacio al peatón.
El descontento lo manifestó al salir de una reunión informativa que convocaron representantes del ayuntamiento capitalino para dar más detalles de lo que estudian ejecutar y que aún está en fase de ideas. Sin embargo, el encuentro no se realizó con normalidad, porque muchos empezaron a mostrar sus quejas.
Según Bolaño, la mayoría expuso que existen otras prioridades que solucionar antes de ampliar caminerías como los problemas de inseguridad, tráfico, aguas servidas, de lluvia y electricidad, entre otros servicios públicos.
Recordó que cuando llueve se forman tres lagunas en la avenida porque de cuatro canales de drenaje, supuestamente, funciona uno, y eso afecta también el sistema de cloacas de las viviendas.
El encargado de la dirección que atiende los temas urbanísticos y catastrales de la localidad, Ramón Yánez, informó que en la avenida han detectado varias anomalías desde el punto de vista de incumplimiento de la norma y es lo que buscan corregir. Entre ellas mencionó que los conductores deben circular a una velocidad de 50 a 60 kilómetros por hora y se debería respetar las caminerías peatonales que son tomadas por algunos comerciantes.
“Ante esto que pudiera significar una crisis, que es el incumplimiento de la norma, lo que estamos buscando es que de esa crisis, poder obtener una alternativa positiva. Se centra fundamentalmente en hacer una vialidad menos veloz, transitable en ambos sentidos, porque hay que respetar la accesibilidad a las casas y para eso hay instrumentos de diseño. Lo otro es poder conciliar la actividad comercial que se da en la zona, con la posibilidad de que la gente pueda disfrutar de un ambiente, que pueda caminar sin que se le impida el tránsito”.
En este sentido, Yánez enfatizó que el objetivo se centra en la posibilidad de reordenar la franja, que tiene un aproximado de un poco más de un kilómetro, pero actualmente esto se encuentra en la fase de ideas.
“Aquí no se está hablando de construir nada, lo que se está planteando es una idea para buscarle viabilidad y para ello se ha trabajado con los más afectados, los comerciantes y los que viven al frente. Pensamos ir exponiendo sobre la ciudad que uno desea, pero en todo caso, el planteamiento original tiene que ver con una idea que buscar regularizar el tráfico peatonal, los comercios existentes en la zona y, en definitiva, creemos que revaloriza la zona”, resaltó el funcionario local.
Barcelona / Elisa Gómez