El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció la eliminación del subsidio al diesel y la gasolina extra y fijó una contribución especial temporal a las empresas de acuerdo a sus ingresos, como parte de un paquete de medidas para combatir el déficit fiscal.
El anuncio se da en momentos en que el país andino espera la aprobación de un nuevo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) dentro de un acuerdo por 4.200 millones de dólares alcanzado en febrero.
Ecuador lucha contra un abultado déficit fiscal y una fuerte carga en su deuda externa, que el Gobierno asegura son secuelas del elevado gasto social del expresidente Rafael Correa.
“Las decisiones que he tomado, son decisiones postergadas durante décadas”, dijo Moreno al justificar sus anuncios, parte de los cuales requieren el aval de la Asamblea Nacional.
Movimientos sociales e indígenas anunciaron protestas contra las medidas anunciadas por el presidente.
Desangre financiero
El subsidio al diesel y la gasolina extra le cuesta al Estado más de 1.300 millones de dólares al año, según Moreno.
“Por eso he firmado el decreto que libera el precio del diesel y la gasolina extra”, explicó en una cadena de radio y televisión, al señalar que realizará controles en los establecimientos para evitar la especulación en los precios.
Moreno no detalló los nuevos precios de los combustibles.
El mandatario aclaró que no subirá impuestos, pero que las empresas que perciban ingresos mayores a 10 millones de dólares anuales pagarán una contribución especial por tres años, que “totaliza más de 300 millones que se destinarán para seguridad, educación y salud”.
Las medidas apuntan además a mantener el empleo y a la vez reducir la masa salarial, por lo que anunció un aporte mensual de un día de trabajo del sueldo de los funcionarios de empresas públicas, la reducción de días de vacaciones para burócratas y una menor remuneración para contratos ocasionales por el Estado.
Agencias / Quito
