El electricista Neptalí José Tovar Arabia, de 38 años de edad, murió este viernes, supuestamente, en un enfrentamiento con uniformados de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), ocurrido en la autopista José Antonio Anzoátegui a dos kilómetros del peaje del barrio Mesones en Barcelona.
El cadáver, con un tiro en la clavícula izquierda y otro en el abdomen, fue ingresado en el anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), ubicado en la urbanización Tronconal III de la capital del estado.
Allí el montador de estructuras Domingo Arabia relató que tras culminar su jornada llegó, a las 5:00 pm, a su domicilio del barrio Cruz Verde, donde unos vecinos le informaron que habían matado a plomo a su primo Neptalí.
El señor manifestó que ignoraba quién ultimó a su pariente, así como el por qué. Lo mismo dijeron otros parientes, quienes se abstuvieron de dar sus nombres. Todos afirmaron que no le conocieron enemistades a Neptalí.
Los ciudadanos manifestaron que el electricista era casado, tuvo dos hijos y vivía en el mencionado sector.
Atraco y desvalijamiento
Una fuente extraoficial refirió que el martes 23, unos sujetos amordazaron y amarraron a un matrimonio y a sus hijos en su residencia, ubicada en el sector Cruz Verde.
El grupo se adueñó de aparatos electrodomésticos, dinero y un carro marca Ford, modelo Conquistador, propiedad de la familia.
El declarante señaló que el viernes 25, una comisión de la PNB observó a unos individuos que desvalijaban el mencionado automóvil en la barriada Mesones. Señaló que los hombres dispararon contra los policías, quienes se vieron en la imperiosa necesidad de usar sus armas orgánicas.
El informante aseguró que en el tiroteo, Neptalí Tovar salió mortalmente herido. Sus compinches huyeron.
La PNB reportó el caso de supuesta resistencia a la autoridad a la Fiscalía y al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (Cicpc).
Barcelona / Yraida Núñez
Fotoleyenda: Parientes fueron a la morgue para reclamar los restos de Neptalí Tovar Arabia / Foto: Arturo Ramírez