Científicos de la policía francesa y otros investigadores expertos empezaron este jueves a examinar la catedral de Notre Dame por primera vez desde el devastador incendio de la semana pasada. Entre las dudas a resolver está si las colillas de cigarrillos de los obreros que trabajaban en el edificio pudieron jugar un papel.
Expertos de tres agencias policiales tomarán muestras y buscarán pistas sobre el origen del fuego, indicó a The Associated Press una fuente policial, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a dar su nombre.
La policía hizo una visita preliminar la semana pasada pero no pudo realizar un examen detallado hasta que se asegurara la estructura de la catedral.
Trabajadores con cascos blancos hablaban este jueves con los bomberos ante el monumento, mientras otros apuntalaban la catedral del siglo XII. Ya había varias grúas alrededor de la estructura.
El presidente de Francia ha presionado para reconstruir con rapidez el templo después de que el fuego consumiera el tejado y derribara la aguja.
Las autoridades creen que el incendio fue accidental, quizá debido a un cortocircuito relacionado con las labores de restauración que se habían iniciado antes del desastre.
Trabajadores que participaron en esa restauración dijeron a los investigadores que habían fumado en el lugar y dejado colillas de cigarrillo, según el portavoz de la empresa e construcción Le Bras Freres, Marc Eskenazi.
“No es bueno. Lo condenamos”, dijo Eskenazi a AP, aunque insistió en que “Notre Dame no se quemó por una colilla de cigarrillo. Simplemente no es posible”.
Los investigadores, señaló el vocero, dijeron que el fuego comenzó dentro de la catedral, mientras que los trabajadores estaban solo en el tejado. El último empleado salió del edificio a las 17:50 la noche del incendio y la primera alarma de incendios sonó media hora después, añadió.
Ese trabajador desconectó la electricidad a los ascensores y la iluminación empleadas en las labores de restauración antes de irse.
La fiscalía de París declinó hacer comentarios sobre detalles concretos de la investigación, pero dijo que se estaban investigando todas las posibles pistas. La fiscalía y la policía de París rechazaron hacer comentarios sobre un reporte del semanario de investigación Le Canard Enchaine sobre que el cableado eléctrico de las campanas de la catedral se había mantenido conectado pese a las labores de renovación.
Aunque la catedral seguirá cerrada al público varios años, los turistas acudieron en masa al vecindario el jueves para ver de cerca los daños y los trabajos en la fachada del edificio.
El gobierno de Francia presentó una ley el miércoles para acelerar la reconstrucción y hacer más transparente la gestión de las cuantiosas donaciones para las obras.
El presidente, Emmanuel Macron, ha marcado un objetivo de reconstruir la catedral en apenas cinco años, algo que algunos expertos consideran sencillamente imposible.
París / AP