En el olvido. Así dijeron sentirse los habitantes del Barrio Industrial II de Barcelona, especialmente los que viven en la calle Sucre, ante el colapso de las cloacas y fallas de drenaje que presentan desde hace dos décadas.
"Parece que hay un colector caído y no se ha hecho nada. Los voceros de la junta comunal nos dicen que han metido proyectos, que han ido a la alcaldía, pero no les ha salido. A veces envían el vactor que succiona pero no soluciona porque vuelve a colapsar y cuando llueve no drena nada, se mezcla todo", expresó la vecina Maira Henríquez.
La también moradora de esa comunidad, Milangela Maigua, aseguró que ante esta situación, tras los aguaceros, el agua potable no sale limpia por la tubería.
"Cuando agarramos agua después de una lluvia nos sale con olor a cloacas y en las últimas veces nos ha salido con olor a gasoil. Mi hijo se enfermó con vómito y diarrea por eso mismo, por agarrar agua directa del tubo", mencionó Maigua.
A raíz de las fallas de drenaje, las cuales empeoran con las lluvias porque el nivel del agua baja es después de cuatro horas, la vialidad y las aceras presentan un avanzado estado de deterioro que los residentes quieren que sea atendido.
"Necesitamos asfaltado y recuperación de las aceras. Para dentro del sector echaron aceras altas y asfaltaron, pero para la entrada, donde el problema está más fuerte porque es donde se estanca todo, nos tienen totalmente olvidados", resaltó Henríquez.
Para evitar inundaciones en sus viviendas, algunos vecinos han optado por rellenar los frentes y hasta los patios, por donde pasa un arroyo que también suele colapsar.
Por otro lado, en la comunidad solicitaron que mejore el servicio eléctrico, puesto que en los últimos días han aumentado las fluctuaciones de voltaje.
"Tenía tiempo que no se registraban fallas, cuando piensas que se han calmado, vuelven. En esta semana se nos quemó la nevera de tantos bajones", aseveró Maigua.
Barcelona / Elisa Gómez