Con los trabajos de dragado que realiza la Gobernación de Anzoátegui en la laguna de Puerto Píritu, los cuales llevan 95% de ejecución, los pescadores de este eje costero, en la zona oeste de la entidad, estiman tener una producción trimestral de más de 10 toneladas, consiguiendo los primeros resultados a finales de este año.
“Es variable. La laguna está comenzando un proceso y estamos hablando de toneladas. Cuando se dio el paso a caño canoso fue una emoción para nuestros pescadores ver la cantidad de camarones que estaban entrando, bien pequeñitos pero una participación importante. Igual lo vimos con los lebranchitos y las diferentes especiales que venían entrando a nuestros caños, cuando se estaba haciendo la canalización para redireccionar lo que es el caño Efraín para que pudiera tener más impulso nuestra laguna”, comentó Luisa Guarirapa, vocera del Consejo de Pescadores "Cruz Guarache" del municipio Peñalver.
Promesa
Por otro lado, el gobernador Luis José Marcano anunció, durante la inspección que realizó esta semana en la jurisdicción para conocer los avances de la obra, que existe toda la disposición del presidente Nicolás Maduro y el ministro para la Pesca y Acuicultura, Juan Carlos Loyo, de articular un plan de trabajo que permita ahora fortalecer las condiciones de los pescadores.
“De ahí la necesidad de profundizar en el diagnóstico de las condiciones de las embarcaciones, de las necesidades de los pescadores. Cuenten con que se van a generar mejores condiciones porque, obviamente, el daño sufrido con perjuicio todos estos años fue tremendo y estamos en la obligación de revertir no solo el daño material, no solo las condiciones laborales para la laguna, sino también las condiciones para el ejercicio de la pesca en el territorio”, prometió el mandatario estadal.
Vale recordar que desde hace más de 30 años la comunidad pesquera venía denunciando la sedimentación de la laguna producto de un canal que, al parecer, habilitó la empresa camaronera Aquamarina de la Costa e impedía el paso de agua dulce desde el río Unare.
Peñalver / Elisa Gómez