La flota pesquera de altura del estado Nueva Esparta ha alzado su voz de alerta ante el persistente acoso y extorsión por parte de organismos de seguridad, especialmente de la Dirección Policial de Espacios Acuáticos (DPA).
Lisandro Vázquez, presidente de la flota pargo-mero, denunció que desde diciembre se han intensificado los problemas con la DPA exigiendo requisitos e inspecciones fuera de su competencia, obstaculizando el acceso a combustible e hielo, y exigiendo el pago de sobornos para evitar sanciones y retrasos.
Vázquez expresó el hartazgo de los pescadores ante esta situación. Afirmó que no seguirán pagando extorsiones y exigen respeto de las competencias de cada organismo. Asimismo, denunció el retraso intencional de documentos, lo que impide a los pescadores salir a faenar y genera pérdidas económicas.
Entre las irregularidades denunciadas destacan el retraso de documentos, ya que se dilatan intencionalmente los trámites de documentos, lo que impide a los pescadores salir a faenar y genera pérdidas económicas.
"Estamos cansados de esta situación. No vamos a seguir pagando extorsiones", afirmó Vázquez, quien insistió en exigir que se respeten las competencias de cada organismo y se ponga fin al acoso.
Los pescadores exigen acabar con esta situación irregular que está afectando gravemente su actividad y la economía de la región. Por su parte, el comandante de la Región de Estratégica de Defensa Integral (Redi), José Hernández Abchi; y la Autoridad Única de Pesca, Kendy Graterol, se comprometieron a buscar soluciones a este problema y convocaron a una nueva reunión para el día siguiente.
Nueva Esparta / Mario Guillén Montero