En ruinas. Así es como la ciudadanía describe la pasarela ubicada en la avenida Bella Vista de Maturín.
La estructura, con un notable daño funcional, tiene un uso casi nulo. Ello debido a que pocos se arriesgan a subir, por el deterioro y por el temor de que, en un ambiente tan desolado, se conviertan en víctimas de malhechores.
"Por ahí no pasa nadie. Hay personas de la tercera edad que quieren cruzar para el otro lado y no pueden por los carros", explicó José Aparicio, quien se dirigía a un establecimiento comercial en la zona.
Al tratarse de una avenida con abundante tráfico, en dónde los vehículos se desplazan a altas velocidades, es un riesgo latente para las personas que deseen cruzar por debajo y no puedan moverse con rapidez.
Cabe destacar que en las inmediaciones de la pasarela se encuentran las instalaciones del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) y un Centro de Diagnóstico Integral (CDI).
En consecuencia, personas de edad avanzada, con condiciones médicas y discapacidades suelen transitar por la zona.
Maturín / Oriana García Rivas
