Un desastre. Así califican los usuarios de Puerto La Cruz la situación que se vive en las paradas de transporte público durante la cuarentena por el Covid-19.
El descuido de las medidas preventivas, la falta de organización por parte de las autoridades y la tardanza de las unidades son algunos de los problemas que se experimentan a diario en los puntos de la avenida Municipal desde la cual se recorren las rutas de pasajeros.
Alfredo Reyes, un ciudadano que frecuenta la ciudad porteña para comprar alimentos, manifestó que aunque las paradas cuentan con fiscales de tránsito, el desorden es lo que reina, ya que permiten que los autobuses se llenen de personas hasta la puerta y tampoco se ejerce control entre quienes hacen fila, por lo que cada vez que llega un vehículo todos se aglomeran para intentar abordarlo.
Rosa Arcia, habitante de la jurisdicción, comentó que pasadas las 12:00 del día el ambiente se torna más complicado. Y es que tiende a bajar el flujo del transporte, aumenta la concentración de ciudadanos que desean retornar a casa y la espera en esas condiciones se hace más larga.
El ama de casa Delia Contreras mencionó que durante la semana de flexibilización de la cuarentena, cuando mayor cantidad de personas salen a la calle, pueden demorar más de hora y media para tomar un bus en la parada que está ubicada en la esquina de la empresa Cantv (Av. Municipal) porque los choferes prefieren cargar en el elevado de Chuparín.
Ante esta situación, los pasajeros piden que se incrementen los controles de seguridad y prevención en los sitios más frecuentados por la ciudadanía, puesto que todo todos esos factores son propicios para la aparición de nuevos casos de COVID-19.
Milena Pérez / Puerto La Cruz
