El Parlamento cubano comenzó este viernes una sesión plenaria que tiene por objetivo aprobar reformas a la constitución.
La sesión estuvo encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro, primer secretario del poderoso Partido Comunista de Cuba (PCC) y su predecesor.
Los más de 600 diputados que conforman la Asamblea del Poder Popular, el Parlamento de la isla, trabajaron en comisiones esta semana para llegar al viernes con dos puntos destacados en su agenda: una evaluación de la situación económica de la isla y la reforma de la carta magna, cuyo anteproyecto fue discutido por miles de personas entre agosto y noviembre a fin de que la población expresara su criterio.
Una comisión redactora recogió las propuestas y se espera que los legisladores ahora aprueben el texto modificado que será sometido a un referendo popular en febrero.
Un reporte del secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, dio cuenta del proceso de consulta popular que incluyó 133.000 reuniones en centros de trabajo, estudio o vecinales en las cuales se realizaron 700.000 propuestas de modificaciones o eliminaciones.
Uno de los temas más polémicos fue un artículo que eliminaba el matrimonio como la institución entre un hombre y una mujer -y manifestaba que era entre dos personas-, abriendo una puerta explícita a la posibilidad del matrimonio igualitario. Pero debido a las duras críticas de la población ahora se eliminará para dejar que sea el Código de Familia y no la constitución el que defina el carácter de dicha unión.
Según el reporte de Acosta entre otros temas mencionados por la ciudadanía estuvo la posibilidad de incluir la elección directa del presidente -hoy designado por la Asamblea del Poder Popular-, así como temas sociales como si en la ley de leyes el trabajo debía ser considerado un derecho o una obligación.
A partir de esos debates la comisión redactora hizo 760 cambios y unos 134 artículos fueron modificados, indicó Acosta. El nuevo proyecto tendrá 229 artículos divididos en 24 capítulos.
La Asamblea del Poder Popular se reúne solo dos veces al año en julio y diciembre.
La Habana / AP