Las autoridades en París han hecho obligatorio el uso de mascarillas incluso en lugares abiertos, en medio de un repunte de los casos de coronavirus.
Quienes violen la ordenanza emitida el lunes tendrán que pagar una multa de 35 euros (42 dólares).
Uno de los lugares incluidos en la nueva norma es la orilla del Canal Saint-Martin, uno de los lugares más populares de la ciudad para almorzar o tomar un aperitivo con amigos.
“En la mañana casi no hay nadie en el canal así que creo que es un poco drástico”, comentó Helene Rames, una abogada local, al enterarse de la nueva norma.
“Pero ciertamente es verdad que, en las noches y los fines de semana, hay mucha gente joven, muy cercanas a otras, y eso da miedo”, expresó. “Si es para proteger a la gente mayor, entonces está bien, hay que hacerlo”.
La norma abarca además a los mercados al aire libre, a sitios turísticos como la Catedral de Notre Dame y el barrio Montmartre, a varias calles transitadas y en algunos de los suburbios de la capital francesa, indicaron autoridades.
Misma reglamentación
Medidas similares se están aplicando en Marsella y otros lugares turísticos como Saint-Tropez en la Riviera Francesa.
Ya está en vigencia un decreto anterior que estipula el uso de las mascarillas en tiendas y sitios cerrados.
Las autoridades sanitarias han advertido que el país está retrocediendo en su batalla contra la enfermedad. El viernes se reportaron más de 2.000 casos en 24 horas, la cifra más alta para un solo día desde mayo.
Francia ha sufrido más de 30.300 decesos por el virus desde el estallido de la pandemia.
París / AP
