El Gobierno de la provincia de Punjab, en el oeste de Pakistán, prohibió por tóxicos la manufactura de cinco jarabes para la tos tras recibir una alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmaron este sábado fuentes oficiales.
Se trata del último caso reportado de medicamentos contaminados, tras una ola de intoxicaciones relacionadas con la ingesta de jarabes contaminados que mataron a más de 300 niños por fallo renal agudo en Indonesia y decenas de otros en países como Gambia y Uzbekistán.
"El Gobierno de Punjab ha prohibido la venta de cinco jarabes para la tos diferentes tras la investigación de la OMS", dijo a EFE el portavoz del gobierno provincial, Sohail Janjua.
El oficial señaló que estos medicamentos manufacturados por una empresa con base en Lahore, Pharmix Laboratories, se destinaban tanto al mercado interno como a la exportación a otros países de la región.
"Se tomarán medidas estrictas contra aquellos que dañen la reputación del país", dijo Janjua.
La alerta de la OMS tuvo lugar después de que Maldivas diese la voz de alarma sobre estos jarabes para la tos.
La Autoridad Reguladora de Medicamentos de Pakistán (DRAP, en inglés) detectó dietilenglicol y etilenglicol, dos componentes químicos que se utilizan habitualmente como disolventes industriales y agentes anticongelantes y pueden resultar altamente tóxicos a nivel renal y hepático.
El pasado septiembre, las autoridades paquistaníes se vieron obligadas a prohibir un medicamento elaborado por la farmacéutica suiza Roche, pero reempaquetado en Pakistán, después de que al menos 60 pacientes de varias zonas de Punjab quedaran ciegos tras recibir inyecciones de esta medicina.
Entre 2022 y 2023, unos 300 niños fallecieron en Gambia, Indonesia y Uzbekistán supuestamente por la ingesta de diferentes jarabes para la tos.
Según la OMS y las autoridades indonesias, los jarabes contaminados presentaban altos niveles de dietilenglicol y etilenglicol.
Los medicamentos investigados en Gambia y Uzbekistán provenían de dos farmacéuticas indias, y los implicados en Indonesia eran de producción local.
Pakistán / EFE