Un grupo de países clave de la Unión Europea (UE) respaldó este lunes al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, aumentando la presión sobre el asediado líder socialista Nicolás Maduro, que pidió al papa Francisco que medie en un proceso de diálogo en el país sudamericano.
En medio del incremento de las presiones internacionales, Maduro, quien se ha mostrado desafiante y ha acusado a Estados Unidos de preparar un golpe de Estado, acudió a una marcha en la ciudad de Maracay, estado Aragua, donde se conmemoró la fallida intentona golpista que encabezó su antecesor, el fallecido Hugo Chávez, hace 27 años.
Ante centenares de militares y seguidores, el izquierdista acusó a los “imperios del mundo” de “atacar” a Venezuela y rechazó de manera directa la decisión de España a favor del jefe de la Asamblea Nacional considerándola “nefasta”.
Dirigiéndose al gobernante español, Pedro Sánchez, Maduro dijo que si en el país sudamericano se diera un golpe de Estado “quedará manchado en sangre” y lo llamó “pelele” al servicio de la “política guerrerista” de Washington.
Maduro también criticó al mandatario estadounidense Donald Trump y lo señaló de haber amenazado la víspera a Venezuela. “Es una bravuconada guerrerista producto de la locura y la obsesión que tienen porque no han podido concretar su golpe de Estado”, dijo el gobernante al referirse a las afirmaciones de Trump quien planteó que es una opción el envío de militares a Venezuela. “Las amenazas de Donald Trump violan la carta de Naciones Unidas”, agregó.
Lisboa / AP