De 20 máquinas solo 11 funcionan en la Unidad de Diálisis Rahme de El Tigre, a donde están refiriendo a los pacientes renales que recibían tratamiento en el Centro de Hemodiálisis del Seguro Social, paralizado por el daño de sus 14 riñones artificiales.
Así lo denunció el señor Luis Maza, una de las 70 personas que se someten a este tipo de proceso en Rahme.
Manifestó que cada dos o tres meses ocurre el colapso de los aparatos, mientras que los técnicos no han vuelto a realizar el mantenimiento y las reparaciones debidas para alargarles la vida útil.
El paciente renal expresó que por ese problema les redujeron el tiempo de tratamiento a solo tres horas diarias, cuando, en su caso, necesita al menos cinco horas.
Ahora que la unidad de diálisis debe recibir a los 17 pacientes del Seguro Social en el turno de la tarde, considera indispensable que se recuperen los equipos dañados en ambas sedes para que se normalice el servicio y evitar más pérdidas de vida.
El miércoles 18 de agosto, el Centro de Hemodiálisis del Seguro Social, ubicado en la Policlínica del Sur, en El Tigre, dejó de funcionar porque las dos únicas máquinas que estaban operativas se averiaron.
Eso trajo como consecuencia el fallecimiento del señor Ernesto Bernay, un paciente de 66 años que llevaba cinco días en espera del tratamiento.
Nozhua Bernay, sobrina del fallecido, sostuvo que hace semana y media habían reducido el tiempo de hemodiálisis a solo dos horas, para dar respuesta con el par de riñones artificiales que quedaban.
“Supuestamente, el técnico del Seguro Social iría el sábado, pero no llegó. Mi tío se descompensó el domingo, era jubilado de Pdvsa, estaba hospitalizado en San Tomé y murió a las 6:30 am. Lo más triste es que los demás pacientes también están en riesgo de morir porque no han reparado las máquinas”, aseveró.
Jennifer Bernay, hija, también denunció que, en diciembre de 2020, solo 12 de las 14 máquinas estaban funcionando, en febrero el número se redujo a ocho, en julio bajó a cuatro y a principios de agosto quedaron las dos que se dañaron recientemente.
“Hay que ayudar a los pacientes que quedan porque al no recibir las horas de diálisis que requieren se descompensan”, expresó.
El Tigre / Milena Pérez