La joven Osmry León, de 23 años de edad y con 36 semanas de embarazo de gemelos, se encuentra desde hace dos semanas en la sala de espera del hospital universitario Luis Razetti de Barcelona, mientras reúne todo lo necesario para que le practiquen una cesárea.
León tiene antecedentes de preeclampsia en su primer embarazo, debido a lo cual perdió el bebé. La paciente es de bajos recursos y en el centro de salud le pidieron varios fármacos, los cuales se le hace difícil comprar.
“Por no tener todos los medicamentos y el dinero suficiente no me quieren hacer la cesárea. Me parece algo cruel que me tengan aquí sufriendo, quiero que mis hijos nazcan a salvo, no quiero perderlos. A la gente no le gusta caer en un hospital, pero la necesidad nos obliga”, comentó.
Su madre, Yajaira de Granado, denunció que “el Razetti está en decadencia, es una calamidad lo que se vive. Hay que llevar hasta los guantes, me preocupa la vida de mi hija y nietos, busco por todos lados los remedios, cuando consigo uno y me dicen que no es el que le recetaron”.
Granado se ha dirigido a distintos entes públicos a pedir ayuda y hasta ahora no la ha obtenido.
“¿Dónde queda la parte humana? ¿Prefieren que se muera una persona? Lamentablemente este gobierno ha empobrecido más a la gente humilde, deberían ponerse la mano en el corazón y ser más sensibles ante esta realidad”, enfatizó la madre de León.
Mientras tanto la joven espera que la atiendan lo antes posible, ya que teme por su vida y la de sus gemelos.
Sobre la situación hospitalaria, justamente el diputado a la Asamblea Nacional (AN), Carlos Michelangeli se pronunció el pasado lunes y denunció: “La crisis en el área de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Dr. Luis Razetti de Barcelona es sólo una muestra de lo que ocurre en el resto del país.
Aseveró que las mujeres que acuden al centro hospitalario para dar a luz deben contar, mínimo, con 400 dólares para la compra de insumos médicos y medicinas.
Barcelona / Rosa Marina Silva