El atajo que conecta la calle principal del ministerio de Ambiente con el sector Tipuro se encuentra sumida en la desidia, según denuncian las personas que transitan por allí.
La basura se puede observar en ambos lados de la vía, así como la maleza, que en algunas ocasiones llega a golpear los carros que pasan.
Además de los fétidos hedores que se perciben, también se suelen avistar roedores y zamuros.
"Ahí hay huecos y desniveles en plena curva. Ya uno sabe cómo llevarlo pero hay que ir con precaución", comentó Asdrúbal Díaz, quien pasa por allí para dirigirse a su trabajo situado en la zona céntrica.
Jesús García, quien también frecuenta el área, agregó que es necesaria la incorporación de luminarias, pues en las noches "se vuelve una boca de lobo".
Agregó que por la zona suelen transitar niños, por lo que andar a alta velocidad y sin buena luz representa un peligro para ellos.
Maturín / Oriana García Rivas