Un experto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recordó que los Estados tienen la obligación de proteger a los defensores de derechos humanos que atienden a miles de personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares cada año y se convierten en migrantes o refugiados.
Así lo dijo el relator especial de la ONU sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Michel Forst, ante el pleno del Consejo de Derechos Humanos donde presentó su informe más reciente en esta materia.
El experto sostuvo que en el contexto de las crisis humanitarias que atraviesan diferentes regiones, los defensores “juegan un papel clave para la prevención de tragedias y la prevención de los grupos más vulnerables de nuestras sociedades”.
Recordó que ya han pasado dos años y medio desde que trascendió a la prensa la imagen del cuerpo de Alan Kurdi, un niño de tres años que fue encontrado en una playa de Turquía cuando huía del conflicto sirio. “Hoy, esas imágenes continúan emergiendo, provocando profunda indignación entre nosotros”, aseguró Forst.
En su informe muestra cómo los defensores de derechos humanos se enfrentan a un contexto de restricción para acceder a las personas en movimiento, que incluyen migrantes, refugiados, solicitantes de asilo, desplazados internos y personas apátridas, entre otros colectivos.
En Venezuela
Venezuela ha sido uno de los países donde los derechos humanos han sido puestos en el tapete a raíz de la diáspora y la crisis de la nación.
El secretario de la comisión Nacional de Derechos Humanos, Larry Devoe, denunció y presentó en el marco el 167° Período de Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se desarrolla en Bogotá, Colombia, Larry Devoe, el impacto y las repercusiones que tienen las sanciones económicas unilaterales impuestas por Estados Unidos en el disfrute de los derechos humanos en Venezuela.
Washington / Agencias
