La directora ejecutiva para España de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), Raquel Martí, aseguró este martes que la situación en la franja de Gaza es "terrorífica" y se impone un alto el fuego que permita atender las "ingentes necesidades" de una población que se ve obligada a sobrevivir sin apenas ayuda humanitaria.
Martí incidió en que se necesita más financiación para atender a una población en la que cientos de miles de personas se ven obligadas a sobrevivir sin ayuda humanitaria, ya que Israel solo permite llevar un diez por ciento de la que se precisa, y no a todas las zonas.
En su opinión, lo que hace falta es una respuesta política contundente por parte de los gobiernos para poner fin a esta "cruenta ofensiva militar" y hacer un alto al fuego que permita atender a la población con seguridad ya que "142 colegas del UNRWA han perdido la vida" en este conflicto.
Remarcó que cada día se están viendo en directo violaciones del derecho internacional humanitario, empezando por un bloqueo férreo dentro de la franja de Gaza que impide la entrada de ayuda humanitaria, los bombardeos sobre la población civil e infraestructuras civiles y el desplazamiento forzoso de la población.
"La situación es terrorífica. Nunca se había visto en un conflicto que en tan poco periodo de tiempo hubiese más de 20.700 víctimas constatadas, el 70 por ciento niños y mujeres, 8.000 desaparecidos bajo los escombros y más de 53.000 heridos, entre ellos muchísimos niños amputados", subrayó.
Con sólo un tercio de los hospitales de la franja de Gaza en funcionamiento, no hay medicamentos, agua o combustible y se ve a una población absolutamente desesperada que, dijo, "incluso asalta los camiones de ayuda para conseguir cajas que se comen en la misma calle, lo que indica el hambre que está pasando".
Con 1,9 millones de desplazados, de los que 1,45 están acogidos en instalaciones de organizaciones humanitarias, Martí criticó que Israel siga sin permitir cubrir las necesidades de la población y esté obligando a cientos de miles de personas a sobrevivir sin ayuda humanitaria.
Oviedo, España / EFE