Las personas celebraron Halloween en un nervioso Nueva York mientras la policía de la ciudad reforzó la seguridad como medida de precaución un año después de que el festejo del día de las brujas terminó en terror debido a un atentado letal con un camión.
Miles de oficiales uniformados y vestidos de civil estuvieron disponibles el miércoles por la noche para el gran desfile de Halloween en Greenwich Village, un festejo atestado y jubiloso donde tanto protagonistas como público acuden disfrazados. Este año además estuvieron acompañados por unidades antiterrorismo y de control de multitudes, observadores colocados en techos, perros policía y helicópteros.
"Lo que sucedió el año pasado fue terrible y espero que nunca pase otra vez. Definitivamente hay más seguridad este año, pero es necesario que nada como eso ocurra otra vez", dijo Michael Crozier, de 26 años, quien se disfrazó del Hombre Araña. "La gente posiblemente se quejará, pero vale la pena para salvar una vida".
El desfile estaba atestado de personas deseosas de ver a los marchistas. Había policías formados en cada calle y congregados en esquinas, dirigiendo el tráfico y haciendo avanzar a la gente.
Laura Mangiano dice que cada año viene a ver el desfile y se quejó de que la seguridad era "demasiada". La mujer de 50 años, de Brooklyn, no estaba vestida para la ocasión, pero su hija de 23 años sí iba disfrazada de gato. "El desfile solía ser más abierto. Me gustaba más así", dijo Mangiano.
El comisionado de la policía James O'Neill dijo que su corporación quería asegurarse de que los neoyorquinos pudieran celebrar "en una atmósfera de comunidad, paz y diversión y no de temor".
Hace un año, la ciudad apenas estaba calentando motores para las celebraciones nocturnas del día de brujas cuando un hombre que conducía una camioneta atropelló a varios peatones y ciclistas en una concurrida senda para bicicletas a lo largo del río Hudson, no muy lejos de la ruta del desfile, matando a ocho personas e hiriendo seriamente a 11.
Entre los muertos había cinco turistas argentinos, un visitante belga, un empleado del World Trade Center y un ingeniero informático.
El conductor, Sayfullo Saipov, se estrelló contra un bus escolar y fue herido por la policía. Está preso a la espera de juicio por terrorismo y los fiscales han pedido la pena de muerte.
Nueva York / AP