A la autora chilena Carla Guelfenbein las manifestaciones de su país, especialmente las de mujeres, le hacen tener las emociones a flor de piel, como la representación del performance “Un violador en tu camino” que se ha visto replicado por el mundo.
“Y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía”, dijo Guelfenbein en una entrevista telefónica reciente desde la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, donde presentó su popular novela breve “La estación de las mujeres”, la cual ha estado en la lista de las más vendidas del año.
“Las mujeres hemos sido parte importante de todo este movimiento”, señaló la autora nacida en Santiago de Chile. “Este estallido social gigantesco que se ha producido ahora (en Chile) las mujeres de alguna manera nos habíamos venido preparando juntando, creando discursos, conversando. Yo creo que esa es la razón por la cual hemos tenido un lugar muy protagónico, no es algo que surge de un día para otro”.
La autora calificó el performance “Un violador en tu camino” del colectivo femenino de Valparaíso Las Tesis como el resultado “más bello” de esta movilización femenina. En la FIL de Guadalajara también se planeaba realizarlo.
“Hicieron un trabajo antropológico importante para llegar a esa condensación de ese texto tan, tan poderoso”, dijo sobre el performance la autora, para quien sería necesario un cambio constitucional profundo en Chile para salir de las protestas y la violencia con la que han respondido las autoridades.
“Es una constitución construida por una dictadura, por (Augusto) Pinochet, todos sus aspectos abogan por la defensa del neoliberalismo, fatal, cruel, total y absoluto y por lo demás no tiene una base sólida democrática porque fue impuesta a puertas cerradas por un gobierno autoritario”, apuntó la autora, quien recordó que mientras escribía “La estación de las mujeres” el movimiento feminista de chile comenzaba a cobrar más fuerza.
“En este sentido creo que ‘La estación de las mujeres’ vino a ser parte de todo un movimiento”, dijo.
Inspiración
El libro surgió mientras hacía una investigación en la Universidad de Columbia y por eso todos sus personajes habitan en Nueva York: Margarita, una mujer madura de la actualidad con una fría relación con su esposo, Juliana una adolescente de 13 años en 1946 y Doris, una mujer que extraña a su amada en 1948, se tata de Doris Dana la pareja sentimental de la célebre escritora chilena Gabriela Mistral.
La obra incluye citas a las cartas de Mistral a Dana y del diario de Virginia Woolf. Por años Mistral, Premio Nobel de literatura en 1945, tuvo una imagen casi beatífica, pero a la muerte de Dana en 2006 se descubrió su archivo y su relación, así como la de Mistral con otras mujeres. Mistral murió en 1957 a los 67 años dejando como heredera a Dana.
En su novela Guelfenbein presenta mujeres contradictorias, con mucha luz y mucha oscuridad, pero sobre todo mucha honestidad. La autora indicó que ha intentado este tipo de contraste desde su primera novela “El revés del alma” (2003), pero que ahora ha perfeccionado este enfoque.
“Yo gocé muchísimo estando con estas mujeres, sobre todo con Margarita”, dijo “A mí personalmente me llegó muy profundamente al corazón esta Margarita, tan humana, tan mujer, tan externada y al mismo tiempo tan frágil”, agregó Guelfenbein quien en parte buscó con su novela terminar con el mito de que las mujeres viven felices para siempre después de casarse.
Objetivo
“Como si el objetivo finalmente fuera encontrar un hombre”, explicó la autora cuyo próximo libro abordará las relaciones pasionales mezclando ficción y reflexiones.
“No es una historia de amor, sino que es sobre el amor… Esa disociación de la realidad que produce el amor pasional”, señaló.
Ciudad de México / Berenice Bautista / AP