La plazoleta de la Catedral Nuestra Señora del Carmen, en Maturín, fue el lugar perfecto para que niños y jóvenes disfrutaran de sus regalos del “Niño Jesús”.
Al caer la tarde en la capital monaguense se avistaron familias enteras compartiendo en el lugar y admirando las características luces de la decoración navideña del templo.
Los infantes acudieron con balones de fútbol, monopatines, carros de baterías, bicicletas y juegos pirotécnicos, a disfrutar del 25 de diciembre.
El ambiente navideño se extendía por varios sectores de la avenida Bolívar, donde personas de todas las edades paseaban y se fotografiaban a medida que avanzaba la jornada.
“Tenía años que no venía a ver las luces en la Catedral, pero todo está muy bonito”, dijo María Arias.
Gabriela Rivas agregó que “se puede pasar un rato diferente” en las inmediaciones de la Catedral. A su juicio, es un espacio familiar que todos deben visitar y cuidar.
Maturín / Oriana García Rivas