Lo que comenzó como un día de diversión para una familia culminó en tragedia, después de que un niño de 8 años muriera por inmersión, tras caer en una piscina.
El siniestro se registró en horas de la tarde del sábado, en el club Campestre Santa Bárbara, ubicado en la carretera vieja de Anaco - San Mateo.
Se conoció que el pequeño se fue solo al área de la piscina, cuando los adultos se descuidaron. Al percatarse de que el menor no estaba entre ellos, empezaron a buscarlo y lo hallaron sin vida dentro del agua.
El cadáver fue trasladado hasta la morgue del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), en Tronconal III de Barcelona. Allí, su padre reclamó el cuerpo.
El progenitor se encontraba consternado por lo sucedido y no ofreció detalles del hecho.
Anaco/ María Alejandra Lunar