Con calma, tranquilidad y a media máquina se desarrolló la vida comercial en Cumaná la mañana de hoy 10 de enero, mientras se llevaba a cabo la juramentación de Nicolás Maduro.
Los negocios del centro de Cumaná y los centros comerciales, bancos, y estaciones de servicio abrieron sus puertas para recibir a los usuarios, pese a que la afluencia de personas era baja.
Sin embargo, algunos locales como laboratorios médicos, papelerías, restaurantes y tiendas de ropa permanecieron cerrados.
Por su parte, el transporte público funcionó con normalidad. Unidades de las diversas rutas urbanas se observaron circulando con normalidad por las calles de la capital, y también se apreciaba personas en las paradas.
Sin embargo, pasadas las 12:00 del mediodía, la cantidad de personas iba mermando y los negocios estaban trabajando a media máquina, pues tenían las santamarias por la mitad.
Luis Rojas, vendedor, dijo que con tanto alboroto que había en la plaza Miranda por el acto político, prefirieron abrir pero con precauciones, porque “no sabemos qué pueda pasar”.
Agregó que la afluencia de hoy fue baja, por lo que las ventas “estuvieron flojas”, muy pocas personas compraron, y todo eran artículos de primera necesidad.
Según declaraciones de los comerciantes, “las buenas ventas” fueron la semana pasada, cuando los cumaneses hicieron compras de comida “con desesperación”, alegando que se notaba que había miedo y ansiedad.
Julián Romero, dueño de un mini market, dijo que en días previos sí se vendió mucho. “La gente compraba por cantidad de harina, atún, café, azúcar y productos no perecederos”.
Comentó que “los comentarios de los clientes es que compraban porque tenían que estar preparados, por si pasaba algo en el país, tener comida en sus hogares”.
En cuanto a los horarios, muchos señalaron que cerrarían temprano, por la falta de clientes.
Cumaná / LC – Corresponsalía
