Cuando apenas comenzaba a disfrutar de su adolescencia, un jovencito de 15 años de edad murió al caerle encima un paredón en momentos en que se mecía en un chinchorro, en la casa de una vecina.
El muchacho llegó a la vivienda, ubicada al lado de la suya, en el sector Viento Fresco de Anaco, y le dijo a dueña que le prestara el chinchorro; al acostarse allí, comenzó a mecerse fuerte y la pared de concreto en la cual estaba una de las alcayatas se desplomó. Los pedazos le cayeron en la cabeza provocándole traumatismo cráneo encefálico severo y golpes contundentes en los brazos y la región del tórax.
Al darse cuenta de lo ocurrido, vecinos de la barriada auxiliaron al adolescente y lo trasladaron al Hospital Angulo Rivas de Anaco, pero ingresó sin signos vitales.
El cuerpo lo remitieron a la morgue forense, en Barcelona, a fin de someterlo a las experticias del caso. Luego fue reclamado por una tía con la que vivía desde hacía tres años, a raíz de la muerte de su mamá.
La pariente manifestó que su sobrino era un buen muchacho y estudiaba tercer año de bachillerato en el liceo Cruz del Valle Rodríguez, en la ciudad gasífera.
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Anaco inició las averiguaciones para verificar cómo ocurrió el hecho.
Barcelona / Eleida Briceño