Luis Eduardo González, de 34 años, falleció por traumatismo de cráneo severo y desprendimiento de mandíbula que sufrió al ser arrollado por un vehículo que se desplazaba a exceso de velocidad, en la vía que comunica a El Tigre con Pariaguán, al sur del estado Anzoátegui.
El accidente se produjo ayer, a eso de las 7:45 de la mañana, cuando el hombre intentaba cruzar la transitada carretera, a la altura del sector La Botella.
Según testigos, Luis González posiblemente se confió y no calculó la distancia en la que venía una camioneta, cuyas características aún se desconocen. El automóvil lo golpeó y quedó malherido en el asfalto.
Magalys González, acompañada de su hija, pudo llegar al lugar donde yacía el mayor de sus 10 hijos, quien sangraba mucho y casi no podía articular palabras, porque tenía destrozada la boca. Apenas exclamó: “mamá me duele mucho, no me dejes morir”.
La mujer clamó por auxilió para llevar a Luis Eduardo a la emergencia del hospital Felipe Guevara Rojas, donde falleció 30 minutos después de haber ingresado.
En el servicio forense, Magalys González señaló que su muchacho se había levantado temprano, tomó café, se arregló y le pidió “la bendición” para salir a las 5:00 am a trabajar como caletero en el área de verduras del principal centro de expendio de alimentos de la ciudad.
Luego les avisaron que lo había atropellado un auto.
La señora indicó que su hijo sufría un trastorno mental leve y estuvo internado en un centro psiquiátrico de la población de La Victoria, estado Aragua.
Hace dos semanas había regresado a la casa materna, situada en la calle 6 del sector San Miguel II de El Tigre, por retomar sus labores para ayudar a la familia y comprar su tratamiento.
La progenitora denunció que su hijo no recibió atención médica requerida. “Lo acostaron en una camilla y no le suministraron medicamentos y esperaron que sus signos vitales se desvanecieran”.
El Tigre / Sol Vargas García