El próximo 10 de enero de 2018 Nazareth iba a cumplir un año de edad, pero la mala alimentación y las precarias condiciones en las que vive su familia detuvieron su vida.
La pequeña habitaba en el sector Pele el Ojo de Barcelona, junto a su madre Elix Aguache, quien tuvo cinco hijos, de los cuales sólo le quedan tres porque dos fallecieron por desnutrición.
La primera pérdida que tuvo la familia por esta razón ocurrió hace tres meses, por lo que parientes de la mujer, quien es soltera, tuvieron que encargarse de algunos de los niños para evitarles el mismo final de sus hermanos.
Pero esta no es la única muerte por mala alimentación que se ha registrado en la entidad. Se pudo conocer de manera extraoficial que en lo que va de año en Anzoátegui se han contabilizado 13 niños fallecidos en iguales circunstancias.
A ello se suma la cantidad de pequeños que ingresa a diariamente en el hospital Tobías Guevara de Barcelona bajos de peso.
Actualmente en el centro asistencial se encuentran 10 pacientes, con edades comprendidas entre cinco meses y tres años cuya salud refleja las carencias alimentarias que han padecido por los pocos recursos con los que cuentan sus padres.
Algunos sufren complicaciones por afecciones que no pudieron ser tratadas por falta de insumos.
Tal es el caso de unos gemelos que ingresaron hace dos semanas con signos de desnutrición por presentar una diarrea severa. Uno de los pequeños falleció.
Gabriela Figueroa, madre de los bebés, aseguró que ha tenido que hacer grandes esfuerzos para localizar los antibióticos que le recetan en el hospital, donde los insumos escasean.
Alerta
En el anexo pediátrico están recluidos pacientes cuyos cuadros clínicos se agravan porque sus padres no han podido adquirir los medicamentos indicados por los galenos.
Otro ejemplo de ello es el de una pequeña de tres años de edad que se encuentra en la habitación 12 del primer piso en el mencionado centro asistencial.
Allí yace sobre una camilla a la espera de fármacos que le ayuden a salir del cuadro severo de desnutrición en el que se encuentra.
Con esa edad la niña pesa sólo seis kilos. Sus brazos, piernas y abdomen reflejan la gravedad de su condición y deficiente crecimiento.
En el mismo piso están otros seis pacientes en idénticas condiciones. Todos carecen de insumos y tampoco reciben los alimentos diarios que solía entregar el centro asistencial para los menores allí recluidos.
Oficial
El director de Saludanz, Humberto Omaña, aseguró que hace más de un mes no reciben insumos del gobierno central. “Estamos trabajando con lo poco que podemos comprar”.
Barcelona / Giovanna Pellicani
