Una reunión familiar tuvo un final trágico para un tío y un sobrino, quienes fueron asesinados este viernes 1º de enero, en la calle El Amparo, cruce con El Milagro, en el barrio La Ponderosa, al sur de Barcelona.
Las víctimas fueron el albañil Luis Bernardo Queva Márquez y su sobrino, el carpintero Cristofer Jesús Pancho Tayupo, de 27 y 21 años de edad, respectivamente. A uno lo llamaban cariñosamente Nano y al otro Pipo.
Ambos fueron tiroteados, supuestamente, por un individuo conocido como “jhoncito” y otro todavía sin identificar, quienes se desplazaban en una motocicleta marca Empire de color azul. Los sujetos se dieron a la fuga.
Parientes de Pancho y Queva los trasladaron a la sala de urgencias del Hospital Universitario Luis Razetti. El primero, con un balazo en el lado izquierdo de la cabeza, fue ingresado sin vida. El segundo, con un tiro en la nariz, expiró luego.
Sus restos fueron remitidos al anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), ubicado en la urbanización Tronconal III. Unos parientes hicieron diligencias para solicitar los cadáveres de sus seres queridos. Al ser abordados por los periodistas, una mujer dijo que uno era albañil y otro mecánico, y que no quería dar más información.
Pesquisas
Oficiales del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) adelantan pesquisas para identificar plenamente a los homicidas de Luis Queva y Cristofer Pancho.
Detectives presumen que a ambos hombres los mataron por venganza, aunque no descartan otras hipótesis que puedan surgir sobre la marcha de la averiguación.
Se supo que Queva hacía trabajos de albañilería en la Delegación del Cicpc, en la capital del municipio Simón Bolívar.
Barcelona / Yraida Núñez
