Carúpano, su belleza, la idiosincrasia de su gente, sus símbolos, quedaron reflejados en el monumento del arquitecto Rafael Augusto D´ Armas, quien reconstruyó el nombre de la ciudad usando diversas técnicas y materiales artísticos, para que propios y visitantes puedan apreciarlo en el parque recreacional Rafael Montaño.
Ubicado con el mar de fondo, no se trata del simple nombre de la ciudad, sino que representa una obra de valor artístico, salida de las manos de uno de los creadores gráficos más reconocidos del estado Sucre.
El artista describió su creación como la cotidianidad del carupanero, que inicia en el amanecer luminoso de Paria, sus pescadores que salen a faenar al nacer el día, la riqueza del mar Caribe, sus especies marinas, las cachupinas de las vendedoras de pescado, el Diablo Luis, símbolo eterno del Carnaval; las flores de la zona montañosa y sus frutos como el cacao y el café, y finalmente, la noche estrellada de la capital bermudense, luminosa con la luna y el arrullo de las olas del mar.
D´Armas realizó su primer monumento en el año 2011, básicamente con el mismo concepto actual, pero en la gestión municipal pasada, sin calibrar que se trataba de una obra de arte, borraron las pinturas anteriores, que hoy, sin ser las mismas, reproducen el mismo sentido.
Señaló que la obra es un regalo para Carúpano, que le complace mucho. “Es una versión de lo que hice originalmente, es la misma secuencia, pero variaron algunas cosas”.
Quienes quieran apreciar la simbología carupanera pueden acercarse a la avenida Rómulo Gallegos y con el telón de fondo del mar, acercarse al llamado Boquete para admirar de cerca lo que sin duda es una obra de arte a cielo abierto.
Bermúdez / Yumelys Díaz