Con la pizarra en contra y en territorio hostil, Monagas SC estaba obligado a derrotar a la lógica para alcanzar la gloria. El aguerrido equipo del oriente del país logró la épica tarea y ahora es el flamante rey de la Primera División del fútbol profesional de Venezuela.
Pese a afrontar el encuentro de vuelta de la Gran Final con un panorama adverso, el conjunto azulgrana profanó el estadio Metropolitano de Cabudare. Superó 2-0 a Deportivo Lara y festejó el primer título absoluto de su historia en un reducto donde hilvanaba cinco desafíos sin ganar.
El encumbrado Anthony Blondell, al minuto 36, y Agnel Flores, al 82’, marcaron las dianas que les permitieron a los visitantes remontar en la serie decisiva.
En el cotejo de ida, disputado en el estadio Monumental de Maturín, los monaguenses habían caído 1-0 tras encajar un tanto del anzoatiguense Jesús González.
Artillero cumplidor
Con Monagas contra las cuerdas. Blondell tenía una cita con el gol. La inspiración del atacante del momento en el balompié criollo resultaba vital para Monagas.
El ariete, de 23 años, respondió. Al 36’ rubricó su diana 24 de la zafra, la máxima cantidad para delantero alguno, e igualó el marcador global.
Al 86’ apareció un héroe inesperado. Agnel Flores, un futbolista forjado en las batallas de la mitad del campo, pescó un balón dividido y lo depositó en el arcó para anotar el gol del éxtasis.
