Miguel “Miggy” Cabrera llegó a 3.000 hits en la Major League Baseball (MLB) y eso le permitió unirse a un exclusivo club de latinoamericanos.
Al revisar las estadísticas históricas, se aprecia que sólo seis latinos pudieron acumular tres millares de inatrapables en la Meca de la Pelota, algo que demuestra que alcanzar la cifra es bastante difícil pues Cabrera es, apenas, el trigésimo tercer atleta en concretar esa proeza en los anales del torneo (se incluyen deportistas estadounidenses).
El listado de hispanoamericanos está compuesto por el dominicano Albert Pujols, su compatriota Adrián Beltré, el panameño Rod Carew, el cubano Rafael Palmeiro, el puertorriqueño Roberto Clemente y el venezolano Cabrera.
De este grupo de excelsos bateadores, sobresalen Pujols y Cabrera, quienes son los únicos siguen activos en la MLB, donde son considerados luminarias y aspiran a redondear mejores números para tener chance de ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown en el futuro cercano.
Según Baseball Reference, el líder entre latinos en el rubro de indiscutibles es Pujols, actual integrante de Cardenales de San Luis, quien totaliza 3.308 y ocupa el duodécimo lugar de la estadística.
Pujols, al igual que Cabrera, posee una una singular mezcla de contacto y fuerza, porque acumula 1.369 extrabases en 22 torneos de MLB, donde participó en 2.976 duelos y promedió .297 (de 11.132-3.308). Totalizó 673 dobles, 16 triples y 681 jonrones. Impulsó 2.154 carreras y anotó 1.877.
Pujols, apodado La Máquina, posee medias de embasado (OBP), cojines alcanzados (slugging) y OPS (suma de los rubros previos) de .375, .544 y .919, respectivamente.
Entre los latinoamericanos con, al menos, 3.000 imparables está Beltré, quien pegó 3.166 en 21 citas. En 2.993 topes, consumió 11.068 oportunidades y mantuvo un average de .286. Ocupa el puesto 17 del rubro de hits en la MLB.
Beltré coleccionó 636 tubeyes, 38 tripletes, 477 cuadrangulares, 1.707 empujadas y 1.524 marcadas. Lució un OBP de .389, un slugging de .480 y un OPS de .819.
El tercero en el orden es Carew, quien participó en 19 contiendas y promedió .328 tras sacudir 3.053 "petardos" en 9.315 turnos, consumidos 2.469 cotejos. Consiguió la vigésima séptima cifra más alta de "cohetes" en el Big Show.
Sonó 445 biangulares, 112 triples y 92 bambinazos. Además, remolcó 1.015 rayitas, registró 1.424 y dejó un OBP de .393. Su slugging fue de .429 y su OPS de .822.
Los últimos acompañantes de Cabrera en el selecto club son Palmeiro y Clemente. Palmeiro intervino en 20 justas de la Gran Carpa (2.831 choques) y empalmó 3.020 "metrallazos", la vigésima novena cantidad más alta para cualquier exponente de MLB.
El slugger habanero mantuvo un average de .288 (de 10.472-3.020) con 585 tubeyes, 38 triangulares, 569 estacazos, 1.835 llevadas al plato y 1.663 registradas. Tuvo un OBP de .371, un slugging de .515 y un OPS de .885.
Por su parte, Clemente -fallecido trágicamente en un accidente aéreo en 1972-, bateó 3.000 hits para ubicarse en el peldaño 32, mismo que comparte con Cabrera.
Conservó un porcentaje ofensivo de .317 (de 9.454-3.000) con 440 dobles, 166 triples, 240 palazos de vuelta entera, 1.305 fletadas y 1.416 pisadas de pentágono. Mostró un OBP de .359, un slugging de .475 y un OPS de .834.
Cabrera pasó a formar parte de la élite, después de ligar 3.000 conexiones sin enemigos en 9.665 veces al bate, para ostentar una media al ataque de .311 en 2.600 choques, disputados en 20 cursos de MLB. En ese lapso, sumó 599 dobles, 17 triples, 502 cuadrangulares, 1.807 impulsadas y 1.510 toques de pentágono.
Este slugger y súper astro aragueño, que actualmente defiende la franela de Tigres de Detroit, es el dueño de un OBP de .387, un slugging de .532 y un OPS de .919.
Sin duda, posee números dignos de un cañonero de élite y tras redondear los 3.000 imparables es un legítimo candidato a ingresar en el futuro al Salón de la Fama, donde ya están Carew y Clemente. Es un pelotero de época y su ingreso al Panteón de MLB parece ser cuestión de tiempo. De conseguirlo, se convertirá en el segundo representante de Venezuela en ser entronizado, tras Luis Aparicio que entró al recinto en 1984.
Valencia / Joseph Ñambre
