En la calle El Tubo, ubicada en el sector Las Cocuizas de Maturín, múltiples "cráteres" dificultan el tráfico. Las grandes dimensiones de los huecos, los convierten en un peligro latente para quienes hacen vida en el lugar.
Una de las averías, que está rodeada por piedras, pedazos de asfalto y maleza, ocupa casi toda la calle.
Otra de las más notables registra abundante profundidad, lo que expone a las personas a lesionarse al caer.
"Eso deberían cerrarlo si no lo van a arreglar, porque se va poniendo peor y necesita un trabajo grande", dijo Marcos Gil, quien frecuenta el sector.
Andrea Márquez puntualizó que es "increíble" que el centro esté lleno de adornos, mientras las comunidades continúan llenas de carencias.
"Primero lo primero. Hay mucha necesidad aquí y en la mayoría de los sectores. La gente pasando necesidad", agregó Márquez, residente de la zona sur.
Maturín / Oriana García Rivas