La utilización frecuente de las mascarillas previene el contagio del coronavirus, pero ha generado una situación adicional en algunas personas: Maskné.
Tras la pandemia por la Covid-19 la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de su portal web, ha recomendado el uso de tapabocas para proteger a los pacientes y al personal médico de posibles agentes infecciosos en el ambiente.
El detalle se origina en los efectos secundarios, pues varias personas han manifestado brotes de acné, manchas y granos.
"El microambiente húmedo que se genera en el interior de la mascarilla a causa de la saliva y el aliento produce un aumento de la secreción sebácea y una hiperqueratinización que cierra los poros y aumenta la proliferación de bacterias, haciendo que la espinilla quede encerrada", dijo Pedro Catalá, doctor en Farmacia, al portal web de la revista Hola.
El calor, la fricción, la ansiedad y el estrés son otros factores que, según los especialistas, son capaces de agravar la situación en la piel.
La joven Carla Rodney ha sido víctima de ello. A pesar de que no sale frecuentemente, las veces que lo ha hecho y ha usado mascarilla, su piel ha respondido de forma diferente.
"Cada vez que utilizo la mascarilla me salen espinillas y erupciones en esa zona. Antes no era así", comentó Rodney.
La residente de Lechería explicó que su tipo de piel es grasa y que con el "sofocamiento" que le produce tapar esa área del rostro, la oleosidad se ha incrementado. Añadió que ella evita salir y usar el tapabocas.
Naomi Sanguino, oriunda de Puerto Píritu, también vio cambios por usar cotidianamente cubrebocas.
Sanguino explicó que por las espinillas y brotes que le estaban saliendo cambió su rutina de cuidado facial y decidió alternar las mascarillas de uso diario.
Además comentó que se cepilla los dientes con más frecuencia de lo habitual, para evitar que las bacterias de la boca se proliferen.
Limpieza
La principal recomendación de los conocedores es apegarse a las rutinas de limpieza de la piel, tanto en la mañana como en la noche. Se estila el uso de jabones suaves, sin fragancia e hipoalergénicos.
De acuerdo a información del sitio web del medio español ABC, se sugiere también la hidratación, que no debe ser aplicada en el momento de ponerse la mascarilla, sino una media hora antes.
Es preferible usar cremas con ceramidas, ácido hialurónico o dimeticona. Este tipo de activos evita la deshidratación de la zona, según el dermatólogo Ricardo Ruiz, de la Clínica Dermatológica Internacional.
Además, se aconsejó escoger una mascarilla adecuada, sustituirla o mantener la higiene –en el caso de las reutilizables- y retirarlas cada 3-4 horas para que la piel tome un respiro de unos 15 minutos.
Los ácidos y las exfoliaciones en ocasiones generan sensibilidad en la piel. Es mejor prescindir de ellos mientras existan situaciones irregulares, como rosáceas, resequedad o dermatitis.
Otras dificultades
La relación de Yadira González con los tapabocas también ha sido complicada.
Recientemente tuvo un episodio donde tras el uso prolongado de la mascarilla, y acompañada por el sol de las calles de Puerto La Cruz, se debilitó hasta perder la conciencia.
El incidente motivó a González a hacerse exámenes de rutina para verificar su estado de salud. Todo salió normal y, según ella, desde entonces ha decidido hacer pausas cortas al usar tapabocas, para respirar bien y evitar situaciones.
Controles
La asesoría de expertos es vital en cuanto al cuidado de la piel, así como del organismo es general. Cada caso es diferente, por ello lo más recomendable es acudir al dermatólogo si la situación lo amerita, para mantener control médico y adoptar un tratamiento.
La respiración y la higiene de la piel son factores importantes para las personas que deben salir a diario de sus casas y llevan consigo el tapabocas. La adopción de las medidas sanitarias recomendadas por los organismos de salud es prioritaria.
Puerto La Cruz / Oriana García Rivas
