Más de 120 calaveras conforman “Me lleva la Huesuda”, la mayor exhibición en plazas públicas del Día de Muertos en México, donde las festividades se iniciaron este miércoles.
Las calaveras se han esparcido en las plazas públicas de Puebla, en el centro del país, donde estas figuras representan a las criaturas místicas de los alebrijes, actores, mariachis, celebridades, entre otros personajes históricos.
Las esculturas honran a las personas que dejaron el mundo terrenal dedicadas a diferentes profesiones, según el creador del proyecto, Israel Maldonado García, quien hace referencia al Día de Muertos y al Art-Toy, una corriente artística que consiste en elaborar juguetes de diseñador.
Durante el recorrido reviven personajes como Blue Demon, ícono de la lucha libre de México, un mariachi con su traje iluminado, un vampiro alebrije, una calavera vestida de guerrero maya y bailarines de «break dance».
También está la calavera talavera, un homenaje a los alfareros que elaboran esta tradicional artesanía de Puebla, considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Carlos Antonio Sánchez, originario del estado de Guerrero, compartió con EFE que tiene menos de un año que vive en Puebla, por lo que salió a disfrutar la exposición.
“Se me hace una actividad familiar y cultural muy bonita, muy amena, que está disponible todo el día, debido a que hay unas que lucen más en la noche por el juego de luces o la temática, sin embargo, este tipo de actividades y escenarios, hacen que cualquier familia pueda venir a disfrutarlo», opinó.
Karen Villa, turista, refirió que es una exposición con mucha imaginación.
“Muy colorida, es muy artística, muy recreativa, para que pueda venir con mi familia y pasar un rato ameno», expuso. «Tiene mucha variedad, tiene mucho colorido, resalta las tradiciones mexicanas y que se haya representado en este tipo de arte es muy grato”, añadió.
El Día de Muertos de México, que se festeja el 1 y 2 de noviembre, cumple ahora 20 años de haber sido declarado por la Unesco como «Obra maestra del patrimonio oral e intangible de la humanidad» gracias a su combinación única de tradiciones indígenas con el catolicismo traído por lo españoles.
Ciudad de México / EFE