Al menos 111 mujeres en Chile resultaron quedar embarazadas luego de que un laboratorio emitiera anticonceptivos defectuosos.
En un principio, el Instituto de Salud Pública (ISP) ordenó el retiro de unos 14.000 anticonceptivos mal rotulados, pero con el paso de los días el propio laboratorio Silesia, propiedad del conglomerado alemán Grupo Grünenthal, detectó fallas y sacó por su propia cuenta dos lotes completos de la pastilla de circulación y de las farmacias privadas.
Sin embargo, la institución volvió a permitir la distribución de una de las marcas, Anulette CD, tan solo una semana después de retirarlo, aludiendo a que las fallas eran visualmente detectables.
Se descubrió que en algunos blíster (los envases en forma de ampollas), donde debían estar las pastilla con el principio activo, se encontraban los placebos, que van al final del envase.
El centenar de mujeres chilenas ha denunciado los embarazos no deseados por culpa de este medicamento, algunas de ellas menores de edad, según datos de Corporación Miles.
Dicha negligencia farmacológica no estra dentro de ninguna de las tres causales por las que se está permitido el aborto en el país austral, por lo que se les ha negado el procedimiento.
Fuentes del ISP afirmaron que la institución todavía está estudiando su posición y responsabilidad en el caso.
Chile / Redacción web